Se que esto no lo leerá nadie. Pero creo que debemos
demostrar que estamos a la altura de las circunstancias.
Durante los últimos años se ha establecido en la sociedad, el
discurso de que los jóvenes cada vez somos menos estudiosos, más débiles, e
incapaces de lidiar con la dureza de la vida. No seré yo el que les quite algo
de razón. Pero no podemos dejarnos llevar por la venganza. Y combatiendo tales
aseveraciones para obtener un resarcimiento en un corto periodo de 3 o 5 años
no obtendremos nada. Debemos ubicarnos en una mentalidad superior, a la vez que
evitáis la prepotencia. Para ello hay que dejar impronta a las futuras
generaciones con humildad y la recomendación que más adelante os doy.
Disculpad la introducción, pero todo texto debe tenerla.
Todos nos hemos criado viendo lo importante que fueron los
sacrificios de millones de jóvenes para salvar a Europa de la tiranía y
establecer un régimen democrático.
Todos hemos visto como la caída del muro de Berlín supuso un
antes y un después en Europa para que el régimen establecido se esparciera por
todos los países.
Pues bien, ahora está comenzando otro momento en el que debes
saber que lo importante es luchar por esa democracia que tan en peligro está. Y
esa lucha debe hacerse desde los diferentes puntos de vista que cada individuo.
Y donde lo prioritario para cada persona será el posicionamiento de su
conciencia respecto a las iteraciones con su entorno y expresar las ideas
libremente sin autocensura al qué dirán o como me juzgarán. Pero como sociedad,
renaceremos y tendremos democracia de nuevo, cuando el individuo, priorice que
la otra persona exponga a viva voz sus pensamientos, aunque se contradigan con
los propios.
A colación de esto último, y lo indicado en la introducción,
dirijo este texto a ti, joven que está en el instituto, adolescente que está en
la universidad, o veinteañero que, como yo, ya está trabajando o en busca del
mismo.
Cuando leo o escucho análisis sobre los cambios que vienen,
encuentro que muchos de ellos son certeros, pero aún no he descubierto ninguno
en el que se esté discutiendo sobre, el que para mí es el mayor problema. Hablo
como no del salto generacional y lo que ello implica en el seno de las
familias. De esas conversaciones con padres, tíos, o abuelos, en las que
aprecias que son incapaces de escuchar, de defender ideas con hechos
contrastados, y de a fin de cuentas, asumir que en ciertos temas están
equivocados.
Por ello, mi joven amigo, debes saber que es gente donde su
presente es tu futuro. Un futuro donde, ya sea edad media o la antigüedad.
Siempre es otra etapa de la vida; donde la visión del mundo es diferente.
Debes saber que esos familiares no son enemigos por tener
ideas diferentes y no querer dejarte despertar de su ignorancia.
Debes saber mi joven amigo; que es gente que se crió obedeciendo
a sus mayores sin rechistar, y lo más importante; que se criaron en un entorno
donde no existía la capacidad de contrastar la información en internet. Creando
su pensamiento en base a lo que se les decía en periódicos (mucho más
imparciales que ahora) o en televisión.
Tenemos pues, la obligación de crear nuestra propia ventana
de Overton desde cero. Una ventana que sea inmensa, donde se puedan expresar
todas las ideas, y así crearemos desde cero la democracia que nunca debió irse.
Pero, sobre todo, debemos saber que esa es nuestra ventana. Que el pensamiento
de las personas mayores es otro, que jamás podremos cambiarlo, y aunque no
estemos de acuerdo, por respeto a esa gente que nos dio todo (esa burbuja de
bienestar en la que nos acusan que estamos), debemos evitar la confrontación.
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